Desde principios del curso 2009/2010, el grupo de catequistas de Confirmación del Colegio Santa María, estamos compartiendo un taller de oración quincenal.
La idea de realizar este taller, surgió en Elche con dos objetivos principales. Con respecto a la formación de catequistas: ofrecer la posibilidad de tener una experiencia más seria y profunda de oración y con respecto al mismo grupo favorecer la unión y e l compartir nuestra experiencia de Fe.
“iniciación a la experiencia de Dios” es un taller que sigue y profundiza en nuestra espiritualidad ignaciana.
Compartir encuentro tras encuentro nuestras experiencias de oración, nuestras dificultades, diversos aspectos de nuestro caminar diario, realmente nos ha unido como grupo y nos ha permitido vivir nuestra fe de la única manera que se puede vivir y es en comunidad. Nuestra fe no evolucionará, nosotros no creceremos como personas si no compartimos con otros esa fe.
Como parte de la experiencia, el pasado 26 de febrero, la mayoría de nosotras pasamos juntas un día de retiro-convivencia en Calpe.
Se trataba de hacer un alto sereno en el camino para profundizar un poco más en esa experiencia de Dios por un lado y, por otro, como no, compartir lo que Dios nos quiso decir a cada una en esa mañana.
El lugar era inmejorable y ayudaba mucho al silencia interior y al encuentro con Dios. Al lado del mar.
A la hora de la comida, después de haber compartido nuestra oración, se unieron algunos familiares del grupo.
Después de comer, entre todos preparamos la Eucaristía que luego pudimos celebrar como broche final de la jornada.
A menudo los grupos nos juntamos para trabajar, hacemos mil reuniones para planificar y preparar actividades. Pararnos para escuchar a Dios y luego compartir la experiencia es algo que hacemos menos. y repito lo dicho antes, la fe sólo puede ser vivida en comunidad.
Las que formamos parte de este grupo, llevamos ya año y medio juntas y cada vez nos sentimos más unidas entre nosotras y a Dios. desde aquí recomiendo la experiencia.
Y no quiero terminar sin agradecer a Manolo Gª Bonasa, S.J. y a Encarna, Pilar y Manolo (laicos) su acompañamiento durante todo este tiempo y su acogida el sábado en Calpe.
Natividad Ruiz
